La gestión emocional en personas con TDA y TDAH

Como muchos ya sabéis siempre prefiero escribir sobre temas que me importen, llamen mi atención pero mis favoritos, son los temas con los que me siento identificada y este trastorno, el #TrastornoporDéficitdeAtención con o sin #Hiperactividad es uno de ellos, porque siempre he pensado que soy uno de tantos no diagnosticados y claro, sin motivación no solemos mover un dedo a menos que sea de vida o muerte, in extremis o alguna circunstancia similar.

En esta ocasión quería centrarme en el área #emocional del trastorno porque es una parte que causa muchos estragos cuando no está adecuadamente trabajada e identificada.

Causa problemas que afectan a muchas áreas, a la personal por supuesto pero eso hace efecto bola de nieve sobre otras y muy en particular sobre el área interpersonal, es la calidad de las relaciones con otras personas, con la pareja, amigos, y es en la que me quiero detener en este #post, en lo personal y en lo interpersonal.

Primero vamos a citar la descripción de trastorno. Es una trastorno del #neurodesarrollo, lo que significa que sus cerebros operan de una manera diferente, es importante tenerlo en cuenta para entender sus formas de funcionar en el mundo. Es una afección crónica que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El #TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad (en el caso del TDAH) y comportamiento impulsivo.

Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja #autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar. Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero pueden aprender estrategias, lo que llamamos estrategias compensatorias, para tener éxito. Estas estrategias normalmente se adquieren a través de la terapia.

En el desarrollo del cerebro la última área que madura es la que gestiona las emociones y en los cerebros TDA y TDAH llega todavía más tarde porque son cerebros que maduran per se más tarde. Esto implica que su regulación emocional se va alcanzar con mayor dificultad y con una mayor necesidad de tiempo y trabajo.

Todo esto os lo cuento para tratar de concienciaros de la importancia de hacer un buen trabajo a nivel emocional con estas personas para que no arrastren a lo largo de su vida carencias en este aspecto que afectarán, como ya he comentado, a su bienestar emocional y a sus relaciones interpersonales.

Normalmente me llegan a consulta familias de niños con TDA y TDAH cuyo motivo de consulta es el rendimiento escolar pero yo siempre trato de hacerles ver la importancia de trabajar su área emocional y su autoestima como base para luego poder trabajar todo el área de funciones ejecutivas (planificación, organización, gestión del tiempo, etc.) que también van a condicionar su rendimiento escolar y más adelante si no se ha trabajado adecuadamente, su rendimiento laboral.

Pensadlo por un momento, ¿cómo vamos a rendir en nuestro trabajo o en nuestros estudios si estamos presos en una marasmo de inseguridades y emociones no resueltas que nos distraen? Hay también un factor muy importante y es la tendencia que tienen a responsabilizar al entorno de sus fracasos, tienden a “echar balones fuera” como estrategia de evitación para no enfrentarse a la búsqueda de soluciones. Por ello, es importante trabajar con ellos el empoderamiento y la capacitación. Vamos a brindarles todo nuestro apoyo pero desde el convencimiento de que son ellos los autores del cambio.

A modo de resumen, si tenéis un hijo o hija con TDAH o TDA o sois vosotros, adultos, los que lo presentáis, os animo a que contempléis la importancia de trabajar con ellos y con vosotros mismos estas competencias personales y emocionales, el mundo les/os resultará menos aversivo y en vez de gastar energía en la lucha contra él, podréis invertirla en vosotros, es vuestro crecimiento personal, en aprender, conoceros, conocer vuestras debilidades y trabajarlas para que causen menos estragos. Se puede, no hay duda alguna pero hace falta compromiso y dedicación.

Espero que os haya resultado interesante y termino con una idea que siempre resalto, si sentís que no podéis hacerlo solos, pedid ayuda, es de valientes.

Ana S. Preysler

Directora de Equidae Psicología

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